"Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero hay algo en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres,.."

"El Dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero éstas son inescrutables."

de El libro de los Seres Imaginarios, Jorge Luis Borges






domingo, 29 de marzo de 2015

No te irás sin mí

No te irás sin mí, murmuraba el viento.
Yo sentía mi cuerpo tan pegado a la tierra como si ella y yo fuéramos imanes. Estaba segura de que si lograba levantarme del vértigo la tierra se levantaría en mi espalda y sería como una enorme Atlas con el mundo pegado entre mis omóplatos.
Una parte de mi, la que sabe sin palabras, me susurraba que ya se me iba a pasar. Cierra los ojos y piensa en algo lejano y sereno, como fluir dentro de una barca que flota en un río manso bajo unos árboles de flores perfumadas y azules.
Pero el sol era una hoguera, la sed me resquebrajaba la garganta, empezaba a ver luces redondas, concéntricas de colores iridizados y esas sombras que se asomaban al abismo de mi ceguera. Seres de otras realidades. Escapados. Entidades de los límites. Exploradores de la tierra de sombras.
Y la sed crecía, pensaba en una catarata que exploré cuando recorrí la isla por primera vez. En ese entonces encontraba frutas. Ricas, jugosas. No soportaba ese recuerdo dulce taladrando mi sed.
No te irás sin mi, me decía el viento. Pero yo estaba lista. Ya no tenía un segundo de tolerancia. Ya no podía sentir más calor, ni más dolor. Nada podía hacer, sino entregarme a mi destino por primera y última vez. Estaba lista. Les sonreí a los seres del abismo. Y traté de extenderles mi mano para que me llevaran.
Entonces el viento gritó en mi vientre. No te irás sin mí!
En la noche sin estrellas ni luna desperté. Las primeras gotas de la primera lluvia del mundo estaban llenando mis grietas. El viento bramaba en mi sangre. Un rayo iluminó la montaña lejana. Y las aves dibujaron círculos. El aire olía a espuma, a caracoles, a ninguna prisa, a ningún quebranto.
Ya no volví a irme sin el viento.