La luna hinchada de nácar cruza la hondonada y sale detrás del árbol seco.
Un haz de luz queda enganchado en una rama. Desde la que un ave nocturna decide levantar vuelo.
Cree ser la única testigo presente en el milagro. En realidad cree que la luna se creó a si misma para darle alegría y la luz que guía su camino.
Estaba tan triste y solitaria antes!
Ahora desde el cielo ha recibido una señal. Es una elegida.
Lo dirá a todas sus compañeras.
Cientos de ellas la seguirán hacia una nueva región más feliz del cielo.
Debe apurarse, reunirlas y explicarles antes de que salga el sol y las distraiga como siempre.
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