"Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero hay algo en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres,.."

"El Dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero éstas son inescrutables."

de El libro de los Seres Imaginarios, Jorge Luis Borges






sábado, 28 de noviembre de 2015

Descanso en mí

Podría no decir. 
El silencio fluiría entonces abriendo todas las compuertas. 
Pero debo alimentar la bitácora, 
las estrellas de los mapas celestes esperan mi dirección. 
Por alguna mágica razón, mis consideraciones hoy si, le competen al Universo. 
El tiempo se desarticula sin ruido. 
La nada me contiene y me deja derramar en un mundo líquido y colorido. 
No estoy sola, estoy solamente en equilibrio. 
Es un punto tan efímero y frágil que casi ni se percibe. 
Ya saldré y seré  el mundo. 
Por ahora.,..libre, mi barca, sin amarres, navega feliz sobre el momento...
Y no soy dueña de absurdas alegrías, ni de mentirosos discursos filosóficos, 
acerca del sentido sin razón de la existencia. 
Solo existo, en cada parte, que me hace mía .

domingo, 8 de noviembre de 2015

Fin

Como si no hubiesen nubes en el cielo
me acosa esta torpe sensación
de no tener a nadie en este mundo
que se ocupe de mi
como yo lo haría...
Y podría entregarme, dejarme caer
por la ligera pendiente
que me lleva a sentirme pequeña y desvalida.....
No tardaría en reírme de mi.
Ya no puedo creerme esa basura.
Descender a los infiernos y ascender a los cielos.
Solo un juego de siesta.
Vivir de acuerdo a mi acuerdo
es mi única opción.
Y mientras siga al timón de este barco
fantasma y bucanero
decreto el óbito de la poesía.
 

jueves, 2 de julio de 2015

Hundida

 
Atravesada.
Un tocado de nubes misteriosas
se cierne
sobre el exiguo resto conciencia de mi misma,
me dejo ir,
en la brisa urgente
provocada por una ira que quiere ser  calmada
a mordiscos y besos.
Yo te tengo fuerte
con mis manos de nácar y terciopelo de Groenlandia
mientras tejés telarañas de acero
entre tu nave y mi orilla,
y el viento arrecia más fuerte
y yo me caigo entre los brazos de tu sombra.
Amaneciendo
sin tregua,
izada de tu almohada,
húmeda de tu frontera. 
Salvada.
Para morir diez veces
en el ombligo del volcán,
echa girones de carne y dolor.
Abrazada de tu cobijo.
Hundida.
En tu profundo misterio.

martes, 30 de junio de 2015

Extrañeza


Esa extraña sensación de hamacarse en el viento,  
amarrada a nada, fuertemente asida, a nada...
Innecesaria insistencia del deseo.
Inigualable desprendimiento de toda importancia y apego.
Y no saber qué sigue, porque además no importa.
Certeza.
Ser aire en el aire.
Nada en la misma nada.
Ritmo en el ritmo.
Correr con la sangre, dentro,
y fuera, verterse en los torrentes.
Libre,
también de mí.


miércoles, 29 de abril de 2015

Equinoccio de otoño

Dónde queda el alma
cuando no hay consuelo.
Tal vez la tristeza se enseñorea de todo
se mete en los intersticios, en las razones,
en los caminos, en las hojas muertas.
Tal vez no desea el regreso.
Porque la tristeza es un instante
de intensa, íntima y rotunda
humanidad.

domingo, 29 de marzo de 2015

No te irás sin mí

No te irás sin mí, murmuraba el viento.
Yo sentía mi cuerpo tan pegado a la tierra como si ella y yo fuéramos imanes. Estaba segura de que si lograba levantarme del vértigo la tierra se levantaría en mi espalda y sería como una enorme Atlas con el mundo pegado entre mis omóplatos.
Una parte de mi, la que sabe sin palabras, me susurraba que ya se me iba a pasar. Cierra los ojos y piensa en algo lejano y sereno, como fluir dentro de una barca que flota en un río manso bajo unos árboles de flores perfumadas y azules.
Pero el sol era una hoguera, la sed me resquebrajaba la garganta, empezaba a ver luces redondas, concéntricas de colores iridizados y esas sombras que se asomaban al abismo de mi ceguera. Seres de otras realidades. Escapados. Entidades de los límites. Exploradores de la tierra de sombras.
Y la sed crecía, pensaba en una catarata que exploré cuando recorrí la isla por primera vez. En ese entonces encontraba frutas. Ricas, jugosas. No soportaba ese recuerdo dulce taladrando mi sed.
No te irás sin mi, me decía el viento. Pero yo estaba lista. Ya no tenía un segundo de tolerancia. Ya no podía sentir más calor, ni más dolor. Nada podía hacer, sino entregarme a mi destino por primera y última vez. Estaba lista. Les sonreí a los seres del abismo. Y traté de extenderles mi mano para que me llevaran.
Entonces el viento gritó en mi vientre. No te irás sin mí!
En la noche sin estrellas ni luna desperté. Las primeras gotas de la primera lluvia del mundo estaban llenando mis grietas. El viento bramaba en mi sangre. Un rayo iluminó la montaña lejana. Y las aves dibujaron círculos. El aire olía a espuma, a caracoles, a ninguna prisa, a ningún quebranto.
Ya no volví a irme sin el viento.

domingo, 8 de febrero de 2015

Manos

Yo llegaré en el aire fresco
en este atardecer de quietud de voces y mudanzas,
yo extenderé mis manos blancas,
sobre el desamparo de tu alma infante
plagada de presagios atrapados en el tiempo.
Yo, con estas manos que amasaron pan en la mañana
que exprimieron jugos en la tarde y amarraron vientos en las tormentas,
te acariciaré despacio.
Sanado todas tus dudas y espantos
Porque mis manos viene de antes de mi y de tí.
Son de todos los amparos y cobijos.
Desatarán tus nudos y correas,
romperán cadenas y ahogos,
despejarán la piel de antiguas maldiciones y sortilegios,
y quedarás celeste, sin peso, libre...!
Como si el alma misma del mundo
te hubiera amado mucho.