"Ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero hay algo en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres,.."

"El Dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero éstas son inescrutables."

de El libro de los Seres Imaginarios, Jorge Luis Borges






viernes, 29 de octubre de 2010

Uno va..

Uno va.
Tam .. Tam Tam.. Tam..
Anda camina, se arrastra, vuela,
a travez, por detrás y delante de la vida.
No sabemos para qué vinimos,
ni para dónde vamos.
Pero vamos.
Tam.. Tam Tam.. Tam..
Somos mutantes, emergentes,
resultados y resueltos evolucionado,
evolucionadores, evolutivos procesos,
creemos ser y creamos seres,
provocando, lacerando, sorprendiendo,
aniquilando, dande de beber y dando amparo,
dando fe y dando indiferencia.
Grandiosos anónimos.
Efímeras celebridades.
Revueltos y mezclados.
Somos aves extrañas en un extraño cielo.
Aves sin plumas con alas viejas
de renovado vuelo.
Somos ancianos, nuevos,
sufrientes y redentores,
anarquistas y solemnes,
injuriosos y bendecidos de ternura,
somos soñados y soñadores,
somos todo cuanto podemos imaginar
y mucho mas.

Uno va.
Anda, repta, vuela.
Y hay una música inicial
de urgente crescendo...
Tam.. Tam Tam.. Tam..
Nada, repta, vuela
y uno va
Tam ..Tam Tam.. Tam..
seguimos andando...

viernes, 15 de octubre de 2010

El laberinto del Minotauro



En la pesada negrura Teseo avanza fatal hacia el exterminio de la bestia. La única forma de lograrlo es siguiendo el rojo hilo de Ariadna. Debe matar al animal milenario, mitad hombre mitad tauro. Sensible, salvaje. Avanza ciego de promesas del amor recién desvelado.
El laberinto lo devora, la fiebre le crece como un río de visiones apocalípticas. La daga hechizada se aferra a su mano con tentáculos de ira. Minotauro ruge henchido de ansias de sangre. El destino desborda de su diseño. La tempestad alumbra el final. La isla esta sola en el desfiladero del mundo. Toda alegría huyó enmudecida. Los presagios nublan el horizonte.
Gime el rey padre y tiembla la princesa.

Ya no hay más atajos, el encuentro es irrevocable. Si Minotauro lo alcanza morirá como hombre y si él mata al Minotauro quedará por siempre condenado el deseo.
La terrible oscuridad se vuelve densa. Solo el brillo de sus ojos inicia la batalla, gotas de transpiración se desvanecen en el aire hirviente. La lucha es un caos certero. El hombre y la bestia son uno.

Cuando uno de los dos sobreviva al otro, ambos continuarán unidos.
Ya no habrá más hombre persiguiendo su deseo. No habrá más bestia culpable.

Ariadna tiembla y suspira. Quién es el que regresa? el que regresa, qué es?

El rey yace con la cabeza entre sus manos, no quiere saber no puede mirar, su reino ha sido aniquilado.

Teseo aparece entre dos columnas, en su mano derecha, una daga brillando de sangre que aun se afana, en su mano izquierda, la punta del ovillo.

La mirada vacía.
La tristeza del héroe.

Se dirige a la barca que lo llevará sobre el mar infinito hacia su destino de soledad interminable.

Los pilares del mundo tiemblan y se derrumban.

Entre los escombros, la sangre humeante desprendida de la daga, corre a reunirse con el hilo, que lo absorbe. Lenta y ávidamente, lo absorbe.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Luz


Ven. Tengo algo que decirte. Yo corro mi tristeza debajo de la risa, y estoy contigo.


Vamos a huir amigo mio.

Ven, dame tu mano, yo te llevo. Cierra los ojos y haz de cuenta que solo soy la brisa que te sostiene. Y descansa. Yo ascenderé a lo más alto del cielo allí donde ejecuto los reclamos mas terribles, te dejaré dormido, bien tapado y a salvo en la entrada, justo donde el puente del difícil retorno se vuelve intrincado. Allí me esperas, yo acudiré a la cita, mi espada brilla con mi sangre. Mi fiera interna comienza a despertar. Por favor no me mires ahora. Tu quedate con mi imagen de hada ente los azares.

Yo te acuno como a un niño, te sostengo, te doy calor. Te doy días de mi vida, fuerza de mi fuerza.


Ahora descansa.


Cierra tus ojos, yo te cuido.


Por si no regreso te dejo este pergamino. Ya se, no ves nada en el. Pero con el tiempo se irá mostrando a ti. Y verás lo que has de ver.
Se feliz, como yo lo soy ahora.

No es nada que ya no sepa tu corazón. Yo no necesito el mío donde voy.

Espérame. Ya regreso. Duerme!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Revocación

Danzarines vientos remueven la arena, mezclan las semillas del pasto bueno y la gramilla mala. Todo esta visible y oculto. La tarde y el aire están encontrándose en mis ojos. Mis supiros me traen noticias de antiguos dolores no reconocidos. Y esa vieja herida, que no sangra, pero duele todavía.
Yo ya estaba acostumbrada a los engaños. Pero nunca había asistido al desengaño de las propias convicciones. No todo estaba tan bien, puede que hasta haya que empezar de nuevo. No me asusta, se que puedo.
Pero esta tarde mientras el cielo se disfraza de amenaza, lloro por mí y siento pena. Dejo que se me venga encima toda la tristeza que me negué. La dejo que se enzañe con todo mi ser. Me sumerjo en el grito, me desbordo.
Sigo el sendero que no va a ninguna parte. Llego hasta donde mis fuerzas se desmayan y entonces vuelvo a llorar, serenamente.

Dias de furia


Pesadas nubes de humo avanzan amenazantes sobre las sierras.

La tarde le crece a los costados del alambrado igual que las enredaderas nuevas. El campo regresa en sus entrañas. Los pájaros cantan y los animales duermen las primeras siestas de primavera.

Todo es paz, sostenida.

El fin acecha, como siempre.

En la casa grande de la colina oeste, una mujer transmite soledad en versos doloridos. Hace rato que espera el mundo la vea, pero el mundo sigue sin ella.

El centro se movió de su lugar acostumbrado.

Las horas trajeron semanas y meses y los años se desbarrancaron sobre los sueños y sentidos.

Poco queda por hacer.

Poco queda por esperar.

Y ahora para completar las sombras, el incendio amenaza desde el horizonte.

Y el mañana puede ser un espanto más, que ella no querrá conocer.

domingo, 3 de octubre de 2010


La mujer pájaro voló en la noche de tormentas violetas. Voló hacia tierras desiertas, sedientas de su luz. Dos lunas la acompañan.


Resistió ataques y todas las visiones. Sobrevivió esa noche y dos más. Debía llegar a los brazos que se alzaban en su espera. No sintió la punzada de la flecha, ni el viento helado ni el hambre ni la sed. Montada en su pasión, fue por él.


El estaba preso en su mazmorra de arena. Preso por siglos de convicciones ajenas. Preso de su miedo desaparecido. El creía en ella, la esperaba. Confiaba en ella. Sabía que si ella lo salvaba, él haría el resto. Pero para levantarse necesitaba es gesto. Estar seguro que valdría la pena el combate.


Ella no pensaba en si misma ni en el frío ni en las emboscadas de los hombres. Ella no veía las sombras que la acosaban ni miraba hacia atrás.

Ella era un corazón que volaba al encuentro. El era un gigante atrapado en una telaraña.


Ella lo vió. A lo lejos, en la oscura noche su amado la esperaba. Sintió un brillo que la traspasaba.

Se estiró feliz, en un suspiro, para abrazarlo y cayó sobre él.


Empapado de lágrimas y la sangre de su amada, el gigante bramó.


El gigante levanta con su puño la espada letal hacia el cielo rojo y negro de presagios. En su mano izquierda atesora una pluma blanca manchada de sangre.


Ese fue el día que la batalla comenzó.

martes, 28 de septiembre de 2010

Rara


Anoche se cortó la luz. No quise buscar velas. Si se cortó la luz es para que no dibuje más, para que apague todo y piense. Respiré profundo. Sentía una calma intensa y plena. Estaba en mi centro. Disfruté un momento de quietud a solas con recuerdos gratos de mi día. El resplandor de la luna y las estrellas entre las nubes me indicaron los caminos. Hice todo lo necesario hasta deslizarme serenamente entre mis sábanas.

En ese momento, me di cuenta.

Yo, estaba brillando.

Brillaba como un alma en su centro. Transparente y a la vez sólida.

Veía horizontes sin frontera. Bellos paisajes de aquí o de otros lugares, ríos subterráneos con peces que reían, islas exuberantes de cantos de aves, montañas nevadas de silencio, desiertos escultóricos, gente incandescente, a la que amé instantánea e incondicionalmente.

Me vi, como lo que soy, un capullo de luz, en paz y armonía. Conectada con millones incontables de otros capullos similares. Me sentía a salvo, eterna, sin peso, sin el menor atisbo de miedo. Segura. Hasta que supe que no era yo, eramos un gran Nosotros.

Vi el Amor. Y mientras mas experimentaba ese intenso Amor, más brillaba.


Se que antes de dormirme lloré. Pero no fueron lágrimas pensadas ni dolidas, era pura y continua emoción. Al fin podía entender sin palabras un sentimiento puro y real mas allá de toda definición ni intervención. Más allá de mí misma, mas allá de todo. Todo.


En el centro exacto de el Infinito, yo vi latir el corazón de diamante del Universo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Noches de El Recodo


La luna le nace por cesárea a la sierra, detrás de la luz voló un ave grande, delante de la bruma plateada, la rama de un árbol quemado, acuna doliente un ave pequeña.

Ellos hablaron antes de otros lugares. Ellos se vieron, en la tenue luz de las estrellas primeras, cuando el rojo sol teñía los paños de anticipación, ellos sabían que vendría la oscura toldería a cubrir los llanos y montes por todo un largo sueño. Se dijeron cosas, el ave grande y el ave pequeña.

Ellos dos, allá en la luna, se encontraron para bailar un sueño, para danzar un deseo.

El viento corre las nubes, las nubes se encienden, de luces malas y buenas, rosas y violáceas.

Viene el viento malo y la luna se espanta, y allá van ellos dos, el ave grande y el ave pequeña, colgadas del aire, flotando en una canción que nunca tendrá letra. Detenidos en un pozo de aire como una foto de sepia con olor a duraznos maduros y grillos cantando.

Un lobo de monte aulla en el cañadón del viejo río seco. La arena se eleva con forma de cáliz. Puede llover, allá lejos se adivina un refusilo. Ojalá que llueva sobre el campo, en cada planta sedienta, sobre las vertientes doloridas, en la sequía de las mentes de la gente que no escucha nada mas. Y nada más.

Ellos dos, allá, en la luna, abriendo la llave de tu voz y mi sentido, regando el infinito de placeres nuevos. Cuarzos rosados. Menta. Poleo. Mica.

Música de olmos.

Y mi mano que sangra enredada en la tranquera.

Una gota tan solo, bajó por los yermos intersticios de la tierra y se adueñó, poderosa, de la simiente del futuro. El pan que no nos dejará caer mientras sea temprano, mientras no nos maten, todavía. Algo late dentro de este suelo.

Corazón de roca y espina. Soledad y silencio.

Y ellos dos, allá en la luna riéndose de todo, como si fuera cierto. Como si mañana el sol nos devolviera todo. Como si el amor fuera un salvoconducto, algo que te deja ser, algo que te deja vivir.

Ya se huele a lluvia. Pachamama dame la mano, no me abandones en esta danza, que vengan todos, salamanquitas, duendes, hadas, voladores y reptores, bailemos con la vieja de la lluvia que esta en la cueva de las cortadas, para que esta noche la luna se hinche de agua para que no se mueran nuestras pasiones. Vamos todos, ahora, en patas y gritando fuerte, nadie nos ve ni nos oye. Todos duermen. Nosotros traeremos la lluvia, ellos dos fueron hasta la luna a pedir aguita para llenar el dique. Para lavar las caras y las manos. Las caras y las manos, para darlas limpias. Mañana.

domingo, 19 de septiembre de 2010

No tengo nada que decir. (Fragmento)



Esta tarde serena celeste y tibia con el sol, la luna y el cielo amasando niños que nunca van a llorar y seres que nunca van a dejar de amar, me recuerda urgente que estoy aquí por algo.


Quiero caminar descalza aunque haya espinas. Gritar fuerte aunque me oigan. Correr desnuda aunque me miren. Decir lo que siento aunque me lastimen. Quiero hacer todo lo que vine a ser. Y ser todo lo que vine a hacer.


Quiero desenhebrarme, desarroparme, despeinarme, desinhibirme, desatarme, desabrocharme, descontenerme, desalinearme, descontracturarme, descontrolarme, desarmarme, por un rato quiero jugar a ser L I B R E. Libre hasta de las libertades que me conceden o me procuro.


Ser, sin recuerdos, sin pensamientos, sin deber, sin poder, sin sentido, ni mandatos ni estatutos ni direcciones ni juicios ni nada.


S E R!


Fluir ciega, sorda y muda. Que mi único sentido sean todos los sentidos. Subir hasta lo más alto que pueda llegar y dejarme caer sin miedo y volando subir más alto de lo que nunca pude imaginar y no acordarme jamás.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Fragmento de "Terra"


Camino bajo el sol como si el sol estuviera debajo de mis plantas. Debo llegar. Controlo la sed y el cansancio pero no sé cuánto tiempo más podré dominar mi mente. Recién creí ver a alguien huir de mi mirada. Y a lo lejos se me aparecen edificios, bares con sus mesas afuera y bebidas servidas, fuentes de agua. Trato de cerrar los ojos hasta que desaparecen, pero siento que mi coherencia también comienza a evaporarse. Estoy muy cansada, tengo ganas de derramarme en el suelo y dormir. Pero debo seguir, hasta que la inconsciencia sea la que decida donde dejaré mis huesos.
Empiezo a recordar momentos felices, pero no puedo retenerlos, pasan por mi mente afiebrada. He sido injusta conmigo misma, me alejé del mundo y ahora ansío ver ese mundo caótico, indiferente y hostil. Ansío perdonarlo, entenderlo y amarlo.
Debo llegar a algún lugar. Me caigo. Y me levanto temblando. Es la última vez, lo sé.
Me duele el interior seco de mi boca. A lo lejos diviso una pradera verde, mas lejos una cabaña de piedra y madera, a su costado un río con una pequeña cascada.
Sé que es una visión. Pero es hermosa, y voy a alcanzarla.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Y a dónde van...?



Qué será de mi cuando todo lo que soy

no sea mas que lo que he sido?

Dónde andarán ahora esos pasos sin sentido

alrededor de las horas que se me antojaban demoradas.

En que se habrán convertido

mis urgencias distraidas?

Que habrá sido de los discursos

que no hicieron falta.

Donde se habrán escondido

los silencios que no respeté.

Cuan lejos se fueron los granos de arena

con los que formé castillos?

En que lugar, ocultos, me esperan

todos los recuerdos que ya olvidé?

Será cierto que los poemas que no escribimos,

se convierten en suspiros?

martes, 31 de agosto de 2010


Frankie

De día y de noche. Antes durante y después. Cada hora de todas las horas que dura el interminable día. El dolor se expresa.
Qué se hace con el dolor del otro, ese que no se puede compartir ni mitigar ni remediar.
Qué se hace con el dolor que genera en nosotros.
Nunca creí tener que pensar que a veces la vida es una decisión injusta.
Llegar a entender porque es mas doloroso soportar impotentes el dolor del otro que hacer lo que quisiéramos que hicieran con nosotros.
Darle paz, aunque signifique quitarnos la nuestra.
Decidir qué es mejor.
Seguir confiando en el milagro que no llega o hacer lo debido.
El amor parece ser una exacta mezcla de lágrimas, recuerdos felices y un valiente desapego.
Esta tarde, cuando el sol se acueste enrojecido sobre las sierras del oeste, iremos juntos por el camino del este, te mostraré donde siempre nace el sol.
Hacia allí debes seguir, sin mirar hacia atrás.
Cuando llegues, estaremos todos ahí.
Esperándote.
Adiós amigo!

lunes, 30 de agosto de 2010

A veces quisiera...

Has visto la mirada de los animales que están encerrados?
Resignados, tristes, aburridos. Entregados sin remedio a una suerte que no les corresponde?
Una mirada que tu mirada no puede sostener. Porque solo los hombres son capaces de robarte todo y dejarte sin libertad, sin alegría, ni sentido.

Solo nosotros somos capaces de cortar flores para que se mueran mas rápido en jarronesy cazar pájaros para encerrar en jaulas para que canten solo para nosotros.
Solo nosotros somos capaces de matar gente para guardar más papeles que dicen que tenemos más poder que los que tienen menos papeles guardados.
Solo nosotros somos capaces de sembrar problemas para vender soluciones.
Solo nosotros somos capaces de someter a otros seres y robarles el alma.

Pero por más almas que roben y torturen, jamas volverán a tener una propia.
Porque el alma de los malvados y perversos se siente avergonzada y ultrajada y se va.
Porque no puede más de dolor.

viernes, 27 de agosto de 2010

Superstición

La luna hinchada de nácar cruza la hondonada y sale detrás del árbol seco.
Un haz de luz queda enganchado en una rama. Desde la que un ave nocturna decide levantar vuelo.
Cree ser la única testigo presente en el milagro. En realidad cree que la luna se creó a si misma para darle alegría y la luz que guía su camino.
Estaba tan triste y solitaria antes!
Ahora desde el cielo ha recibido una señal. Es una elegida.
Lo dirá a todas sus compañeras.
Cientos de ellas la seguirán hacia una nueva región más feliz del cielo.
Debe apurarse, reunirlas y explicarles antes de que salga el sol y las distraiga como siempre.

sábado, 24 de julio de 2010

Ultimos días verdaderos (Fragmento de "Terra")

Vamos yendo. No sabemos dónde, lo importante es estar siempre en movimiento. Este es el mundo que imaginaron mis películas de ciencia ficción de ayer.
Vamos andando por entre las ruinas del futuro.
Lo importante es no quedarnos quietos. Toda quietud es una clase indeclinable de muerte. Ya no tenemos fobias, ni emociones superficiales, no somos delicados,ni nenes de mamá. Somos grandes. Estamos en extinción.
Vamos huyendo de todo mal, pero sin temor, el fin ya empezó. Vamos buscando un segundo más, un resplandor más, un aliento más, solo uno más, o lo que se pueda conseguir. Rozamos las enfermedades pero no tenemos tiempo de caer un poco. Cuando caigamos será para siempre.
La eternidad misma esta pensando en su propio fin.
Fuimos débiles y ahora somos fuertes. Usamos toda la fuerza. Antes guardábamos para después. Ahora no hay después.
Esto lo hicimos nosotros. No hay a quién quejarse. No apretamos botones pero no impedímos que otros lo hagan, no sembramos enfermedades nuevas pero contribuímos para que las fabriquen y propaguen, no somos culpables directos pero somos responsables al fin. Del fin. Vamos yendo. Con los jirones de lo que pudimos ser, con los sueños convertidos en bastones y las ilusiones como plantillas para nuestros cansados pies. Ya no hay a donde ir. Ya es tarde para todo. Pero vamos yendo.

viernes, 23 de julio de 2010

El emisario (fragmento)

Bajando las cuestas de la luna, más allá de la cortada de las violetas, encontré un día a un extraño caminante.
Todos los caminantes solitarios son un poco extraños, pero tienen una extrañeza conocida, este personaje, era en todo diferente, para empezar llevaba puestos unos incómodos zapatos lustrados la mañana antes de salir que solo lo hacían resbalar a cada paso.
Su vestimenta en general era adecuada para caminar apurado por una concurrida calle del centro de alguna populosa ciudad pero absolutamente inadecuada para retozar en estas lejanías salvajes, remotas y polvorientas.
Julio suele ser frío y ventoso, pero nunca tanto como este año. Insistentemente la arena que se levanta del suelo, tiende a buscar intersticios inadecuados para viajar abrigada, y elige, entre otros, irrespetuosamente, los ojos, cosa que molesta bastante y hace resbalar más veces al desplazarse uno por sobre los cantos rodados helados.
Pero, maldita sea, siempre me pierdo en detalles, hablaba del extraño, iba apurado con un portafolios lleno de papeles importantes como si alucinara encontrar alguna oficina de piedra en esta inmensa soledad. Cuando lo crucé me saludó amable y parcamente.
Me di vuelta para seguirlo un poco con la mirada y después lo seguí todo yo. No fuera a perderse sin remedio o lastimarse. No debía estar en sus cabales, no había nadie a miles de kilómetros en la dirección que llevaba. Lo seguía a prudente distancia, deteniéndome, cada vez que él lo hacía, para tomar resuello o para recomponerse de alguna caída. Nunca se dio cuenta que lo seguía hasta que sucedió lo inevitable.
El hombre llegó a un descampado circular y caminó nerviosamente en el lugar mirando hacia el cielo, que yo supiera nunca había llegado por allí un helicóptero ni algún otro artefacto volador. El hombre miraba el reloj, miraba un papel, tal vez un mapa y miraba el cielo. Y caminaba en círculos. Inquieto.
Logrando inquietarme a mi, ya se estaba haciendo tarde para regresar al pueblo con luz. Yo no tenía problemas con eso, pero a ese señor le iba a ir muy mal si yo no me pesentaba para ayudarlo.

sábado, 24 de abril de 2010

Fragmento de RECONOZCO

-Y vamos para mayores-, decía el viejo señor Stern, aun yendo en bicicleta al mercado, se ocupa del jardín y se toma tiempo para jugar con su perro en el parque, entre las flores que le quedan al otoño y las hojas que no llegan al invierno.

Hay gente que no tiene, no debería tener edad. Así como hay otras, a las que la edad, las salva...Pero sea como sea que uno acomodó el tablero y armó su juego para esta vida, para bien o para mal, cada vida es un poema, una elegía, un canto a la esperanza y una lección que no debiera perderse. Todos nosotros deberíamos andar con un escritor al lado, que nos siga los pasos y vaya anotando y contando las caídas y las particulares formas de levantarnos, las coincidencias, las veces que decimos: "la última", las veces que besamos, las que vimos el arco iris, los suspiros y las lágrimas, salvando cuántas fueron de dolor y cuántas de alegría. Deberían anotarse cada acierto inesperado y cada fracaso injusto. Cada vez que hicimos el amor con amor y cada vez que probamos un gusto nuevo de helado.

Cada sentimiento encontrado debiera ser expuesto en cartelera por una semana hasta agotar la suspicacia de los curiosos. Cada indiferencia debiera se extensamente explicada en tono de monólogo interno con un megáfono, el domingo, durante un partido. Cada asistencia a un milagro debiera ser retratada en pintura indeclinable, inalterable y expansible sobre el mismísimo cielo y a pleno día.

miércoles, 7 de abril de 2010

Los destinados (Fragmento)

La ocasión era perfecta. La señora se iba de compras. El jardinero entró a la cocina.
Su musa inspiradora de ardores estaba sola y atareada. Se secó el sudor y sosteniendo el sombrero pidió algo fresco.
Ana se sobresaltó, nunca había entrado sin golpear. Si precisaba algo, esperaba pacientemente afuera, qué hacía ahora que no había nadie en la casa, dentro de su templo de trabajo?
-Por favor espere afuera. Dijo con un gesto de indignación y desprecio que no logró disimular.
Tal vez el sol, el desprecio multiplicado por mil, su hombría desbastada, tal vez la luna, los planetas, nunca se sabe exactamente cuántos sucesos se conjugan en la debida o indebida proporción para que algo pase.
El hombre se perdió en la ceguera de todo control y se abalanzó salvajemente sobre la castidad e integridad de la muchacha. Un breve forcejeo, y luego en pocos minutos, todo ya había pasado.
Un sombrero en el suelo. Algunas cosas tiradas . El portón del jardín medio abierto. Ana sangrado sobre el suelo blanco de la cocina.
Y un silencio cómplice del accidente inesperado.
Un ave negra graznó antes de levantar vuelo sobre el tejado. Y el teléfono empezó a sonar. En vano.

lunes, 22 de febrero de 2010

Diario de Evelyn descalza (fragmento)

La princesa de los bajos fondos se despierta alegre. Pero la alegría le dura poco, hasta que los ruidos de su estómago le recuerdan que nadie le prepara las tostadas ni esta ni ninguna mañana y que siempre debe caminar y revolver la mugre y los deshechos de otros, buscando algo que alimente su débil cuerpo para aguantar un poco mas. Y lo peor es cuando consigue azúcar, entonces piensa y cuando piensa comienza a preguntarse para que esforzarse en aguantar, mejor que reviente todo, ya, entonces cierra los ojos y cruza la calle y solo recibe bocinazos e insultos, pero el calvario sigue. Y trata de cantar, pero solo recuerda un poco de aquella canción que vive en el fondo de su desierto de recuerdos de la infancia, siempre se le olvida como sigue, si está de ánimo inventa estrofas y se ríe de ella. Y luego llega a la zona donde están los otros, los que sobreviven como ella y los que viven bien, que habrán hecho unos y otros para merecer la historia? Mierda!. Ya no recuerda de dónde sacó esa tonta alegría que no se le quiere borra del todo de las comisuras de sus labios.
Y sigue caminando. Habla con alguno, pelea con otro, se defiende, aulla, camina, corre, trata de dormir, maldice su suerte. Al mediodía ya sabe como será el resto de su día.Y nunca tiene nada que agradecer. Solo esperar la noche, para soñar con otra vida, con una vida en serio. Una mujer la mira con lástima y miedo. Le dan ganas de pegarle. Se da vuelta y saca su celular, habla pavadas y camina, princesa va detrás, todavía no se atreve, pero un día de estos, le va a borrar esa sonrisa de idiota a todas juntas.

domingo, 7 de febrero de 2010

Fragmento del Diario de Evelyn descalza

La leche fría sobre el plato decorado con filetes dorados, las galletitas con una mosca rondando la ausencia para adueñarse. Al guardapolvos le falta planchar el moño. Y el cuaderno azul que no aparece. Acá esta! -Desprolija!. Debajo de la cama, detrás de los papeles de Sugus azules y rojos. Los de menta son para convidar y los amarillos para mi hermano. Ya hice los dibujitos de la lámina pero leer no, si ya se lo que va a decir. Julio Verne es más interesante. Salir a horario. Los chicos de más lejos ya pasaron, habrá que correr un poco y llegar despeinada al colegio. Que me importa. Igual siempre me despeino. Y no le veo la gracia a tener los pelos en la cabeza como dibujados. Mejor que vuelen libres, como las mariposas del camino, como la vaquitas de San Antonio. Casi nadie las ve, pero es porque no saben mirar. Hay que hacer la fila por altura. Ridículo. Hay que sentarse callados y escuchar a la maestra. Ridículo. Hay que salir a jugar. Ridículo. Hay que ser..hay que portarse bien..hay que decir lo que se espera de una y callar lo que nadie quiere oír. Hay que parecer igual a todo el mundo. Como si eso fuera un seguro para no ser detestados, expulsados, discriminados.
Porqué será que los grandes viven inventando reglas para que cumplamos los chicos y ellos viven rompiéndolas?
Una margarita me saluda en el camino..me quiere mucho, poquito, nada..ya lo sabía.
Mañana voy a dibujar una princesa en un castillo en un planeta sin nadie más.
Si alguien quiere entrar tiene que volverse mudo para no mentir.
Si hubiera sabido que vivir iba a ser tan doloroso y difícil me hubiera quedado donde estaba. Aunque tambien me iba a terminar aburriendo. Mejor saco el cuaderno y escribo las palabras del dictado.

viernes, 5 de febrero de 2010

Diario de Evelyn descalza(fragmento)

Ir por la derecha de la vereda, a la derecha de la calle, el globo de la derecha, el helado de la derecha, siempre derecha. Enderezate!
Una orden que no deja de imponerse, aunque ya no recuerde ni tu voz.
Cuantas cosas más seguirán imperando en mi, ausentes de mi voluntad, despojadas de mi criterio. Aisladas de mi libertad.
Será por eso que elijo aleatoriamente hasta el gusto del helado. Cierro los ojos y ahí donde los abro , el primer gusto que percibo, ese quiero. Nada de preconcebidos desaciertos.
Tal vez por eso a veces lloro por todo lo que dejé de hacer, por lo que nuncasucedió, por lo que ya no soy. Y otras, que lo tiró, nada de "pobrecita yo", a seguir, que la vida no te espera, arranca y te deja de a pie. Y nunca es peor lo conocido que lo por conocer...Bueno. A veces, si.
Hay veces en que me levanto con ganas de algo nuevo. Y el sensor de riesgo apagado. Esos dias seguro que hago lío. Pero cómo me divierto!
Despues me porto bien, como vos querías, pero es solo para que desde el cielo veas que puedo hacerlo bien.
Pero ahora mando yo, yo decido y punto. Y si me equivoco yo me hago cargo. Y que será equivocarse, si todo es probar y relativo. Quien será el último en tener razón?

miércoles, 3 de febrero de 2010

Diario de Evelyn descalza(fragmento)


La mujer estaba ciega desde hacía mucho. Las cicatrices de sus ojos hablaban de una tortura atroz. Como comparar el dolor físico de la carne desgarrada que cicatrizará indefectiblemente y el dolor del alma del que sabe que vió el mundo, hasta hoy.
Hay cosas que pasan, cosas que se superan , cosas que sanan, pero todos sabemos que quien pierde la vista la pierde para siempre.
Y es un solo segundo.
Y después nada, solo recuerdos que se escurren en las sombras.
La mujer estaba ciega desde que era joven, su herida creció, se cerró y envejeció.
Pero algo anormal creció dentro de ella para distraerla del dolor. Ella podía ver de otro modo. La gente se acercaba y ella decía las cosas que le iban a pasar.
Siempre estaba sentada sobre una gran roca. De día se corría según la sombra del árbol. De noche ella,el árbol y la piedra eran uno.
Nadie se acercaba de noche. Algunos decían que llora dormida. Nunca era violenta ni desagradable, pero su silencio y su dolor hacían que la gente la respetara.
Un día llegó Evelyn a su piedra. La mujer, que parecía ya parte de la roca, parte del árbol, se levantó y la abrazó.
Evelyn se quedó con ella. Ese y todos los días que la mujer vivió.
Absorbió su esencia. Algo de la mujer quedó en ella. O estaba ya. Nadie lo sabe.

jueves, 28 de enero de 2010

Diario de Evelyn descalza(fragmento)

-A una la cansa eso de tener que estar siempre alerta, siempre con cuidado, defendiéndose de enemigos visibles e invisibles, eso de andar peleando por lo que corresponde, de defender lo autentico, defendiéndose de las enfermedades de los otros. Padeciendo las locuras de otros. Siempre callando. Para qué discutir con o sin razón. Cada cual defiende su película.
Si no queres pelear sos víctima. Siempre víctima. Inocente, lastimada. Víctima de injusticia, víctima de abuso. Víctima de prepotencia. Víctima de todos los prejuicios y las discriminaciones.
Imposible preservar la burbuja por más tiempo. Afuera el aire esta tan fresco y tan lindo.
No queda otra.
Habrá que pelear.
Pero eso si, sin discutir. Caer y levantarse algunas veces mas hasta aprender que el de la otra mejilla vivió en otra época.
De pedir permiso y empujar también, eso si, con la mayor cantidad de respeto. No es cuestión de convertirse una también en el enemigo.

viernes, 15 de enero de 2010

Diario de Evelyn descalza

Una nube pelirroja asediada por el sol se esconde de mí.
Los perros de la vuelta y los pibes de la cuadra también. Yo solo me enojé una vez. Ya se que cuando me enojo todo se pone oscuro y me desmayo un rato. Lo feo es cuando me levanto y todos huyen de mi, asustados. Y yo no se. Tal vez pongo cara fea, o me sale una cara de bruja mala, o me pongo verde como el julk ese. No se. Lo que si sé es que cada día hablo menos. Cada hora que pasa tengo menos ganas de hablar.
No se, me da por pensar y pensar en cuando era chica y un palo enorme caía una y otra vez sobre mi espalda mientras yo lloraba y preguntaba qué había hecho. Pero no se si me pasó a mí o era una película.
Me gusta leer historietas. Pero no aguanto cuando alguien le pega a otro. Esas partes no las leo. Tambien me gustan todos los helados menos los rojos. Y las noches estrelladas donde nadie me encuentra.

martes, 5 de enero de 2010



El silencio escapo de sus ausencias, era el día antes de navidad y tal vez estaban todos ocupandose de algo, pero nadie andaba en el mundo.
La tormenta apareció de pronto y se ensancho en los bosquecitos de la cañada. Y van dos millones de años que te espero. Los pajaros huyeron todos juntos, los pocos que estábamos afuera sentimos un escalofrío y hacia calor. Podría ser que del otro lado del cerro el resto del mundo hubiera explotado en esa nube?. Y en vez de dragones esas formas fueran fantasmas en estampida. La luz rasante del sol se puso dorada y cancelo la orden de sombra. Mi corazón se detuvo. Tuve miedo de darme vuelta y que estuvieras ahí...

lunes, 4 de enero de 2010

Yo no se si al pasar a través del espejo se me olvido algún detalle que me hacia verme diferente, pero encuentro difícil reconocerme ahora.
Al pensar acerca de mi no se si soy esa que recuerdo ser o esa que creo ser ahora.
No voy a distraerme cavilando al respecto. Ya se por experiencia, que al final las cosas se acomodan y terminan estando donde debían estar desde el comienzo.