Estoy adentro.
Afuera,
una libélula transcurre en la lluvia.
Es pequeña,
y brilla,
como las gotas que se descuelgan por el vidrio.
Está sola,
y debe llegar,
solo sabe eso, y el agua está fría.
está cansada,
flaquea,
junta sus alasmano
sobre su corazón,
desenvuelve sus sueños más anhelados
y los pone por delante del vendaval...
Y ya estoy afuera!
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