Yo no soy como todas,
ni siquiera como algunas,
yo soy como puedo.
Y puedo ser lo mejor que alcanzo a vislumbrar
en el camino de espinas y reflejos
con amor y sin amor
con ganas y sin fuerzas
siempre andando.
Manchando los blancos con letras o colores,
dándome toda o nada.
Como si supiera siempre donde voy
divertida de mi misma,
sonriendole a la luna,
dejando de respirar hasta que se ponga el sol.
Dejando que me caigan lágrimas
si muere un ave o una flor.
Soy lo que puedo,
lo que brota sin remedio
de adentro de todo lo que fui fundando
con sangre, con sudor, con espanto
con toda la ternura y el coraje,
con todas las veces que morí de rabia y desconsuelo,
con toda la rebeldía intacta
con toda la libertad.
Desnuda siempre,
con las manos llenas,
con el alma en gozo.
Atenta a cada suspiro de la vida.
Suspirando.
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