Irradiamos.
Desde el alma en cada ritmo.
Desde el centro, hacia los vértices,
desde el alto, a los abismos.
Desde cada sensación que inauguramos.
Desde cada repentino suceder de la ternura.
Desde cada vez que Amor
nos sorprende entretejido a los sueños
y realiza.
Irradiamos lo que somos.
Aun queriendo siempre ser más,
y otras veces ser mucho menos,
o ser la esfinge que construimos,
aun queriendo parecer,
aun sin pretender.
Aun ignorando el brillo,
negando el resplandor
y su inefable dirección hacia lo alto.
Ser Nosotros,
fragmento de Inmortalidad,
instante de Todo.
y.. radiado por mis sucesos..
ResponderEliminarrepetido por mis circundantes,
situasionado y circunferido
en un tétrico ritmo..
manifiesto de egoísmos
coerción efectiva de mi inactiva acción..
paralizada pasión, mía, ansia sombría..
repentina sordina de un corazón
desazón en emoción limite
inauguro mi infortunio,
in auguro di nessuno
el mío profundo silencioso dolor..
irradiando decesos
desde el censo de mis infelices
vórtice en directrices renegadas,
nuevamente, literalmente negada
de esos.. que felicienten las hadas
sueños, para tanto triste
no más martirizadas
piedad..