El alba es el mejor momento para emprender el viaje, el último ejercicio para poseer y soltar. Es una jornada de movimiento interno que contradice el movimiento de la tierra bajo nuestros pies, hemos de ser fuertes y no mirar atrás…siempre es posible que al regresar, si regresamos, nada este como lo dejamos, entonces es mejor empezar a olvidarlo...la vista, el impulso y la dirección están siempre como una flecha en el camino…ser el arco, la flecha, el blanco y el impulso de ir, que es todo uno.
Vinimos a esta jornada a aprender lo que ya sabemos y cumplir una misión. Mientras nos demoramos en justificar la dirección, el tiempo se desliza…al final del camino está siempre esperando el barranco…se trata de estar listos, o no, para saltar. Y de estar ciertos, o no, para poder volar. En cada intento practicamos el vuelo final ya sin retorno. El viaje que inició en su propio fin.
El viaje hacia más y más adentro...de la Libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario